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jueves, 29 de julio de 2010
¡olé!
No puedo estar más contenta. Me la sopla que haya sido en Catalunya, como si hubiera ocurrido en Matalascañas; eso es lo que no le entra en la cabeza a los "pro-taurinos", que piensan, o quieren pensar, que todo es un ardid antiespañolista y bla, bla, bla.
Sí, probablemente y para qué negarlo, para muchos partidarios del independentismo catalán sea un poco eso. Pero para todos los demás sigue siendo una victoria, un paso más en sentido opuesto a la deshumanización, a la bestialidad, al ridículo, al complejo de soberbia natural que nos manejamos.
Harta de argumentos como "el taurino ama al toro y lo respeta", "sin la Fiesta el toro de lidia se extinguirá o perderá su pureza" (¿?) o incluso el mejor de "sin el toro de lidia el ecosistema de la dehesa ¡desaparecerá!" (ja), me voy a limitar a manifestar mi felicidad y a enlazar aquí diversos pensamientos mejores que los que yo pueda llegar a poner por escrito:
En primer lugar, desde mi gran descubrimiento del día, el blog Mi mesa cojea, de José A. Pérez, una perla de obligada lectura: adeu a los toros y olé.
No está de más echarle un ojo también al blog La araña peluda, humor 100% antitaurino. La actualización del día de ayer, miércoles 28 de julio, era una mera celebración. Lo que es bueno es leerse esta otra: "Toros, una terapia para un trauma histórico", de cuando aún estaba la cosa en vilo. Muy bonita.
Y bah, no pensaba ni poner más cosas, pero cómo no hacer una mención a nuestro querido Jaimito: "Uno puede decir que es una provocación, una venganza por el éxito de la selección nacional (de fútbol), una manera de vengarse del Tribunal Constitucional. Todas las razones son perfectamente posibles, pero no es irrelevante."
Mecachis, pues menos mal que hemos ganado el mundial, y yo pensando qué era lo que hacía falta para que la gente entrase en razón.
Bonus: este señor pronunció estas palabras antes de participar en un curso de verano de la Universidad Rey Juan Carlos en Aranjuez sobre "El inmenso valor de la vida".
Aaaaay, la vida... Esa cosa.
viernes, 2 de julio de 2010
The Cove
Aquí estamos de nuevo, esta vez en plan pacífico (o casi), para recomendar un documental que vi hace poco llamado "The cove". No me quiero extender, en un par de pinceladas, puedo decir que trata sobre la captura de delfines en Taiji (Japón), el mundo de los delfinarios y la venta de carne contaminada de delfín.
En la década de los 50, del pasado siglo XX, la ingesta de esta carne tuvo unas consecuencias desastrosas en la población de otro punto de Japón donde se realizaban cosas similares, hasta el punto de que la enfermedad derivada del envenenamiento por mercurio fue bautizada como enfermedad de Minamata, en "honor" a lo ocurrido en dicho lugar.
El documental puede ser tomado por los más escépticos como un alegato ecologista (no creo, no me considero tal cosa), pero más que nada, es una denuncia a algo que parece objetivamente muy descabellado y a todo el secretismo que lo rodea.
Si lo recomiendo es, sobre todo, porque salí impactada del cine, pensando "esto debe darse a conocer" y porque, además, es casi una película de acción, al más puro estilo Ocean's eleven, valga la redundancia.
Ah y por una cosita de nada: que en algunos cines de Japón... ha sido censurado.
Por cierto que se llevó un oscar este año, y otros poquitos premios.
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